jueves, 17 de mayo de 2012

EL ESCUCHATORIO: en la relación médico - paciente

De nuevo nuestra ya colaboradora Cristina Trullá, nos manda un interesante artículo del dr. Francisco Maglio el cual resumimos aquí, mostrando experiencias personales de este facultativo con sus pacientes y anotando las opiniones que le merecían los resultados.

 El enlace que tenéis a continuación, puede llevaros al artículo completo, Aquí mostramos una introducción del mismo y la narración de algunas de sus experiencias.

versión PDF


FRANCISCO MAGLIO

ÍNDICE

"Decía Lain Entralgo que la relación médico-paciente (RMP) es el encuentro entre dos menesterosos, dos necesitados, uno que quiere curar y otro que quiere que lo curen (1)

Enfocada esta relación solamente en la necesidad del “curar” obviando el “cuidar” (socráticamente la “tekné” y el “medeos” respectivamente), resulta alienante tanto para el médico como para el paciente.

La relación médico paciente se “tecnologiza” y se “despersonaliza”, por eso es alienante, desparece el “otro” como persona.

Para el paciente, el médico es un técnico con guardapolvo que extiende recetas y para el médico, el enfermo es un “libro de texto”, con signos y síntomas que hay que interpretar y codificar

En este tipo de RMP desaparece la “otredad” humanizada, son dos “yoidades" despersonalizadas, un (des)encuentro. Desaparece aquel concepto de enfermo de Miguel de Unamuno (2): “un ser humano de carne y hueso que sufre, piensa, ama y sueña”. Esta despersonalización lleva al desgaste, al desánimo y a la desesperanza, tríada característica del burnout.

Esta “medicina basada en la evidencia” (3) en la que el paciente es un dato estadístico y el médico un administrador, más allá de su eventual valor técnico-científico, la debemos “des-alienar” con una “medicina basada en la narrativa” (MBN) que no se opone a la visión médico-técnica sino que la enriquece con la visión desde el paciente(4)..."

"...La narrativa en sí misma es terapéutica no sólo para el paciente sino también para el médico, porque al “re-personalizar” esa relación la “des-alieniza”, vuelven a ser dos personas, dos seres humanos en un encuentro de “inter-fecundidad”.
Ya no serán “médico-robot” y “enfermo robot”, sino médico-persona y enfermo-persona..."

"Algunas experiencias personales con la MBN:"

“Me siento leproso”

Un paciente afectado de Estafilodermia Psoriasiforme (el enfermo tiene profusión de escamas en todo el cuerpo) era rechazado ( debido a su aspecto) por familiares y amigos. Al preguntarle cómo se siente, dijo: “me siento leproso”. Esa era la experiencia social de su padecimiento, más allá de lo biológico.

Al conocer esa narrativa me expliqué por qué la cortisona (medicación electiva) que estaba tomando hacia un mes, no surtía efecto.

Una persona desafectivizada, excluida es un inmuno deprimido (la psicoinmunología lo ha demostrado) y con la cortisona se estaba deprimiendo más.

Hablé con la familia y los amigos y les expliqué que hasta que no volvieran a comportarse con él como antes, con afecto y respeto, sobreponiéndose a la impresión de su aspecto, no se iba a curar. Así lo entendieron y actuaron.

A los diez días se había curado, manteniendo la cortisona. A la eficacia biológica se había agregado la eficacia simbólica, que la psicoinmunología ha demostrado que actúa por los mismos intermediarios inmuno-cito-químicos; no es simplemente sugestión.

“Me toma el pulso”

En una oportunidad una viejita (el diminutivo es cariñoso) me pidió que le tomara el pulso. Miré el cardioscopio y sin acceder a su pedido, le dije: “tranquila abuela, tiene 80, está muy bien”. Pero me seguía pidiendo que le tomara el pulso y ante su insistencia le pregunto por qué, ya que la máquina era muy confiable y me contestó: “es que aquí nadie me toca”. La palpábamos pero no la tocábamos.

Razón tenía Benjamin cuando dijo: “en los hospitales hay gente que se muere con hambre de piel”.

 En nosotros está saciarla.

Los proyectos de vida son fundamentales, a tal punto, que podemos afirmar que más allá del comienzo biológico de la enfermedad (el día que aparecen los primeros síntomas), en sentido antropológico nos enfrentamos el día en que debido a esos síntomas, se ve interrumpido nuestro proyecto de vida. Por el contrario, empezamos a “sanarnos” el día en que a pesar de esos síntomas podamos reiniciar dicho proyecto.


Relataré algunas experiencias que avalan estas posturas.

“Eto non é vita”

Don Antonio (italiano, 75 años) era un hombre sano, pero a requerimiento de su familia le hago un “chequeo”. Dada su edad los valores de laboratorio estaban un poco por encima de los normales, nada significativo.


Como médico recién recibido y con poca experiencia, le indico un estricto “régimen higiénico-dietético” dentro del cual estaba la prohibición absoluta del alcohol.

A la semana, la familia me llama porque Don Antonio estaba enfermo y al revisarlo, realmente no estaba bien: hipotenso, adinámico, asténico. Cuando le pregunto cómo se sentía, me dice en un enternecedor cocoliche: “eto non é vita”. Como no le encontraba explicación, le pregunto a la familia si en esa semana había pasado algo que lo pusiera mal. Me dicen que desde que le instalé ese régimen no salía, y a dónde salía? pregunté. Me explicaron que todos los días invariablemente iba al bar de la esquina a tomar un “vermutino” con unos amigos veteranos de la guerra en Abisinia.

Entonces comprendí: ese “vermutino” con los amigos era su proyecto de vida y al desconocerlo, mi prescripción se había convertido en una “proscripción” .

Fue suficiente que volviera a esas salidas para que desaparecieran los antes mencionados síntomas.

“Ese es mi proyecto de vida”

A veces los proyectos de vida no son tan obvios y se necesita profundizar en la narrativa. Una buena estrategia es pedirle al paciente que nos relate un día habitual de su vida cuando estaba sano.


Un pastor protestante estaba en una unidad coronaria por un infarto agudo de miocardio con un angor inestable, asociación de gravísimo pronóstico.

En el relato a que nos referimos manifiesta lo siguiente: “Me levanto muy temprano, rezo, estudio, ordeno el templo (hablaba muy nervioso y angustiado, lo que se reflejaba en el cardioscopio por su gran inestabilidad eléctrica), y por la tarde vienen unos feligreses con los que tenemos un grupo de reflexión (a esta altura del relato se va calmando, no estaba tan nervioso, lo que se refleja también en el trazado elctrocardiográfico), y si viera, doctor, qué bien nos hacemos, yo a ellos y ellos a mí, pero ahora vaya a saber dónde están y yo aquí rodeado de tubos y aparatos” (vuelve a ponerse nervioso y también su co-relato en el cardioscopio). Le pregunto si ese grupo de reflexión era muy importante para él y después de pensar un poco me dice: “ahora que no lo puedo hacer me doy cuenta que ese es mi proyecto de vida”

Se localizó a ese grupo y dos veces por día, media hora, concurrían a la unidad coronaria y restablecieron aquel contacto. A los 3 días seguía el infarto pero había desparecido el angor inestable: Se había reintegrado a su proyecto de vida.

“No me dejen morir”

Teresita era una joven que a la mañana siguiente de su fiesta de 15 años amanece con una cuadriplejía por una poliomielitis. Estuvo once años en un pulmotor moviendo nada más que la cabeza.

Nunca en mi vida profesional conocí a alguien tan aferrado a la vida. Había aprendido a dibujar con la boca y hacía tarjetas de Navidad que las mandaba al Hospital de Niños: era su proyecto de vida.

Un día se complica con un cuadro abdominal agudo por una apendicitis. En esa época no existían los respiradores modernos que permiten que el paciente esté afuera del aparato; en el pulmotor estaba adentro y para revisar al enfermo se le ponía una campana con aire a presión cubriendo la cabeza. Este procedimiento permitía abrir el pulmotor pero por un lapso de no más de 15 á 20 minutos.

En esta situación la revisamos comprobando el abdomen agudo y ante la imposibilidad de la cirugía ( dado el escasísimo tiempo disponible) cruzamos nuestras miradas como diciendo: “Dios se apiadó de ella”. Cuando sacamos la campana y volvimos a poner a Teresita dentro del pulmotor me dijo (como adivinando nuestro pensamiento): “Paco, háganme todo, hasta lo imposible, pero no me dejen morir, mirá que los chicos del Hospital de Niños esperan mis tarjetas”.


Ante ese pedido, un cirujano, uno de los más brillantes que he conocido, se animó y la operó fuera del pulmotor (dentro era imposible) con la mencionada campana. La operación duró exactamente 12 minutos y Teresita vivió 7 años más, mandando sus tarjetas al Hospital de Niños.

“Doctor, ¿me puede abrazar?”

Tenía que dar la tristísima noticia a una mamá que su hijito de 7 años con un sida terminal (post-transfusional, al comienzo de la epidemia), se iba a morir. Dije la consabida frase “ya no hay nada que hacer” a lo que la mamá me contestó: “sí hay por hacer”. “Qué puedo hacer?” le pregunté y con lágrimas en los ojos me dijo: “Doctor, me puede abrazar?”

Nunca volví a decir “no hay nada que hacer”, sino “ya no hay nada que tratar, como médico ya no puedo hacer nada, pero como persona, puedo hacer algo por usted?” Y siempre se puede hacer algo. Cuando ya no hay “tekné”, siempre hay “medeos”.

Estamos (mal) acostumbrados a decidir por el paciente pensando que nuestras decisiones son las mejores, pero éstas pertenecen siempre al enfermo y no a nosotros, por mejor intencionados que estemos.

Ante un paciente terminal frecuentemente (y muchas veces a pedido de la familia) aumentamos la dosis de sedantes para que no sufra, para que “no se de cuenta”. Pero siempre, es así?. En muchas ocasiones debemos tener el coraje (porque no es fácil) de avisarle al enfermo de sus últimos momentos.


En la Edad Media la gente elegía a un amigo que tenía la obligación de anunciarle su final. Le llamaban el “nuncius mortis”.

¿Por qué debemos proceder así?. Porque la inminencia de la muerte es el momento reflexivo más trascendente de la vida, el momento de las grandes decisiones y no me refiero solamente a las testamentarias sino, más importante aún, las afectivas. En mi experiencia de años en terapia intensiva fueron muchos los pacientes que me decían: “cuando llegue el momento, no quiero sufrir pero quiero estar lúcido”

Relataré algunas de ellas:

“Llamen a un juez”

Un paciente en esas condiciones pidió: “llamen a un juez”. Vivía en concubinato hacía 10 años. Llegó el juez, llamó a su concubina y… se casó!!!! Me dijo: “recién ahora me atrevo”. Falleció al día siguiente.

“Doctor, llame a este teléfono”


En similares circunstancias, un paciente me dio un nº de teléfono y me pidió que llamara y a la persona que atendiera le dijera que él estaba internado y quería verlo.

Cumplí su deseo y al rato llegó un señor corriendo preguntando dónde estaba el paciente. Fue a su cama, quedó inmóvil unos segundos y se entrelazaron en un estremecedor abrazo y lloraron un largo rato.. Cuando se fue, el paciente me llamó y me dijo: “Doctor, gracias por la gauchada de llamar por teléfono. El que se fue es mi hermano. Hace 15 años lo eché de mi casa, lo eché mal, yo tenía la culpa. Nunca tuve el coraje de pedirle perdón, ahora que sé que voy a morir, recién ahora me atreví a pedirle perdón y me perdonó”


Tuvo un gesto que nunca voy a olvidar. Me tomó las manos y me dijo: “Gracias por dejarme morir en paz”

Volví a la mañana siguiente, se había muerto la noche anterior.

Le pregunto a la enfermera de ese turno (para no inducirle la respuesta): “vos estuviste cuando se murió ese enfermo, notaste algo diferente?”. Me respondió: “Mira, Paco , en años de terapia intensiva nunca vi morir a alguien con tanta paz, aún muerto parecía que estaba sonriendo”

En conclusión y volviendo a las fuentes, uno de los aforismos de Hipócrates lo revela con claridad meridiana:

 “muchos enfermos se curan solamente con la satisfacción de un médico que los escucha”, (se adelantó 2.500 años a Freud)

Dentro de una formación biologicista-positivista nos enseñan en la Facultad de Medicina a interrogar y no a escuchar.

Entrevista a francisco Maglio

Quisiéramos que existieran más médicos como el dr. Maglio. No aspiramos a médicos - dioses que todo lo curan; ante los que ninguna enfermedad se les resista... no queremos milagros imposibles...
Pero si nos gustaría que nos trataran como personas y con ello, que nos escucharan, que preguntaran, que nos miraran a los ojos y nos auscultaran con sus propias manos sin temor, sintiendo un verdadero interés por lo que nos ocurre.
No queremos encontrar un sensación gélida que nos sobrecoge e intimida al entrar en su consulta o en cualquier hospital.

Por favor, humanicen nuestra medicina... es urgente...

viernes, 11 de mayo de 2012

MÉDICOS KARATECAS


Increíble pero cierto. Nunca deja uno de sorprenderse de hasta donde es capaz de llegar la estupidez humana.

Recientemente, vimos sorprendidos como en una conocida cadena de tv. daban la increíble noticia de que, debido a que las agresiones de los pacientes a numerosos médicos no dejaba de crecer, se les aconsejaba que practicaran defensa personal.

¿Cómo es posible...?

Uno piensa en cuales pueden ser las causas de que un paciente pueda agredir a su médico y sin tratar de justificar esas agresiones, llegas a la conclusión de que, sin duda, no estaban precisamente contentos con la manera que los atendieron y de ahí, la surrealista propuesta de que se defiendan.

 Pero nosotros pensamos que probablemente sería mucho mejor estudiar las razones de esta violencia, en lugar de proponer una respuesta con más violencia, salvo que queramos convertir nuestros hospitales, en escenarios de competición de artes marciales.

Quizás si muchos de estos médicos se bajaran del altar donde se subieron no se sabe bien porque, escucharían mejor a sus pacientes y podrían tratar correctamente, las dolencias que los asola.

Quizás si tomaran conciencia nuestros médicos, de la grave enfermedad que padecen: La Broncemia, intentarían curarse, para poder mejor curar luego ellos a sus pacientes y sin duda, de ese modo, desaparecerían estas agresiones.

 ¿No les parece...?

Por favor, humanicen nuestros hospitales y su trato con los pacientes y dejen de proponer tonterías que, de no ser por lo trágico del asunto, sería para ponerse a reír.

jueves, 26 de abril de 2012

FARMACIAS = CORRUPCIÓN


No podemos evitar el denunciarlo,  aunque es evidente que relacionar las farmacéuticas con la corrupción no es nada nuevo y por todos es sabido. Ya no hablamos de sus insanos deseos de enriquecerse más y más, a costa de jugar con nuestra salud.

 NO DESEAN CURAR NUESTRAS ENFEMEDADES, SOLO ENRIQUECERSE...

El premio Nobel de medicina Richard Roberts en un denunciante más de toda la suciedad que se esconde tras las farmacéuticas: un testimonio de mucho peso que vimos en la contraportada de "La Vanguardia" y que sin embargo, nuestros políticos siguen de brazos cruzados, rebajando sueldos a mileuristas o pobres pensionistas que no pueden apenas comer.

 Eso si, sus sueldos ni tocarlos... que tienen muchos gastos en su alto tren de vida y los safaris salen muy caros... ¿verdad majestad...?

 ¿No se sabe bien donde existen más malas personas... en el mundo de la farmacia o en el político...?

 Nosotros lo dejaremos en un empate...¿Será que se conocen...?

Aquí tenemos la mencionada entrevista:

"Un joven llamado Carlos Marx escribió sobre este tema hace más de ciento cincuenta años... Si bien no es novedad, que lo diga este colega le agrega peso al asunto, que es muy grave y que por otro lado todos conocemos y del que hablamos en otras oportunidades, el meollo de la cuestión es ¿Qué hacer?
Esto es de un gran "evidencia"

El fármaco que cura del todo "no es rentable"

El premio Nobel de Medicina de 1993 Richard Roberts , en una entrevista publicada en el diario La  Vanguardia, denuncia que las farmacéuticas se dedican a desarrollar medicinas que no curan del todo, sino que cronifican la enfermedad.

El Premio Nobel de medicina Richard J. Roberts pone de manifiesto en una entrevista en La Vanguardia que muchas de las enfermedades que hoy son crónicas tienen cura, pero para los laboratorios farmacéuticos no es rentable curarlas del todo, los poderes políticos lo saben, pero los laboratorios compran su silencio financiando sus campañas electorales.

- ¿Qué modelo de investigación le parece más eficaz, el estadounidense o el europeo?

- Es obvio que el estadounidense, en el que toma parte activa el capital privado, es mucho más eficiente. Tómese por ejemplo el espectacular avance de la industria informática, donde es el dinero privado el que financia la investigación básica y aplicada, pero respecto a la industria de la salud... Tengo mis reservas.

- Le escucho.

- La investigación en la salud humana no puede depender tan sólo de su rentabilidad económica. Lo que es bueno para los dividendos de las empresas no siempre es bueno para las personas.

- Explíquese.

- La industria farmacéutica quiere servir a los mercados de capital...

- Como cualquier otra industria.

- Es que no es cualquier otra industria: estamos hablando de nuestra salud y nuestras vidas y las de nuestros hijos y millones de seres humanos.

- Pero si son rentables, investigarán mejor.

- Si sólo piensas en los beneficios, dejas de preocuparte por servir a los seres humanos.

- Por ejemplo...

- He comprobado como en algunos casos los investigadores dependientes de fondos privados hubieran descubierto medicinas muy eficaces que hubieran acabado por completo con una enfermedad...

- ¿Y por qué dejan de investigar?

- Porque las farmacéuticas a menudo no están tan interesadas en curarle a usted como en sacarle dinero, así que esa investigación, de repente, es desviada hacia el descubrimiento de medicinas que no curan del todo, sino que cronifican la enfermedad y le hacen experimentar una mejoría que desaparece cuando deja de tomar el medicamento.

- Es una grave acusación.

- Pues es habitual que las farmacéuticas estén interesadas en líneas de investigación no para curar sino sólo para cronificar dolencias con medicamentos cronificadores mucho más rentables que los que curan del todo y de una vez para siempre. Y no tiene más que seguir el análisis financiero de la industria farmacológica y comprobará lo que digo.

- Hay dividendos que matan.

- Por eso le decía que la salud no puede ser un mercado más ni puede entenderse tan sólo como un medio para ganar dinero. Y por eso creo que el modelo europeo mixto de capital público y privado es menos fácil que propicie ese tipo de abusos.

- ¿Un ejemplo de esos abusos?

- Se han dejado de investigar antibióticos porque son demasiado efectivos y curaban del todo. Como no se han desarrollado nuevos antibióticos, los microorganismos infecciosos se han vuelto resistentes y hoy la tuberculosis, que en mi niñez había sido derrotada, está resurgiendo y ha matado este año pasado a un millón de personas.

- ¿No me habla usted del Tercer Mundo?

- Ése es otro triste capítulo: apenas se investigan las enfermedades tercermundistas, porque los medicamentos que las combatirían no serían rentables. Pero yo le estoy hablando de nuestro Primer Mundo: la medicina que cura del todo no es rentable y por eso no investigan en ella.

- ¿Los políticos no intervienen?

- No se haga ilusiones: en nuestro sistema, los políticos son meros empleados de los grandes capitales, que invierten lo necesario para que salgan elegidos sus chicos, y si no salen, compran a los que son elegidos.

- De todo habrá.

- Al capital sólo le interesa multiplicarse. Casi todos los políticos - y sé de lo que hablo- dependen descaradamente de esas multinacionales farmacéuticas que financian sus campañas. Lo demás son palabras..."
 

¿Hasta cuando seguiremos así, consintiendo que se enriquezcan a costa de nuestra salud y pisoteen nuestra dignidad...?


sábado, 14 de abril de 2012

EL EXTRAÑO CASO DE LA FIBROMIALGIA



Hace ya un tiempo, nuestra amiga Cristina Trullá una vez más, nos mandó un correo que,  probablemente, fue eliminado inconscientemente, sumergidos en esos terribles días, en una confusa vorágine  sin límite, de la que ya, afortunadamente, hemos salido.

Eso nos impidió conocer el  artículo que nos mandaba así como una larga lista de comentarios, todos ellos creemos, de gran interés para todos los que de un modo u otro, estamos inmersos en estas enfermedades, en el sano empeño de difundirlas para de este modo, dejar de recibir incomprensión.

 Pero nuestra infalible Cristina, encontró de nuevo el mencionado correo y nos lo mandó de nuevo:

"Buscando, buscando, encontré finalmente el escrito que os envié ya hace mucho, justo cuando empezabais a escribir en los foros de Internet. Como es algo que escribí especialmente para vosotros, no me pertenece solo a mí, así que os lo reenvío de nuevo, para que llegue finalmente a sus verdaderos destinatarios.
 
 Aquí tenemos un fragmento del primer correo que nos mandó y que se perdió:

"Queridos Gaspar y Cristina:
Tal como le comenté a Cristina os envío un enlace a un artículo sobre fibromialgia en el que también encontrareis algunos comentarios mios. Dicho artículo ha levantado gran polémica, sobre todo, entre lectores que padecen de fibromialgia. A pesar de ello, os animo a leerlo porque considero bueno disponer de información diversa. Este artículo está ubicado en un blog que pretende ser de debate profesional -aunque está abierto a todo el mundo como cualquiera de los blogs que circulan por Internet-. Os lo señalo porque allí leeréis algunas hipótesis sobre la génesis de esta enfermedad que quizás os resulten sorpresivas, pero también os puedo asegurar que quien las escribe es digno de garantía tanto en el terreno profesional como personal, que merece todos mis respetos y que lo único que pretende con el articulo es abrir nuevas vías de reflexión e investigación en esta enfermedad y otras muchas en las que la medicina ortodoxa anda bastante perdida. También encontrareis allí algunas palabras que se os dedican a vosotros como padres, ya que alguien,anónimamente, dejó el enlace a las primeras palabras de Gaspar
  escritas en un foro."
 
                                          el extraño caso de la fibromialgia

"Hace poco que ha publicado junto a otro amigo mio del hospital de Tortosa, Tomás Álvaro, otro artículo sobre fibromialgia, éste mucho más técnico y dirigido, básicamente, a profesionales, pero del que seguro que podréis sacar mucha información entre lineas. Proponen en él un enfoque nuevo para el estudio de la fibromialgia (más integrador), a la vez que repasan la literatura científica sobre el tema, cosa que igual os viene bien para seguir perfilando vuestra causa:"

Una visión psiconeuroinmunológica de la fibromialgia

                                      blog de Paco Traver

En cuanto al artículo, no vamos a pronunciarnos en ningún sentido para que seáis vosotros quienes podáis discernir sobre el mismo y de este modo, aprovechar positivamente, todo aquello que consideréis que puede ayudaros.

Ese es nuestro deseo.

Gracias por ayudarnos a difundir y por supuesto, de un modo especial, a nuestra querida Cristina Trullá por su persistencia solidaria.

viernes, 6 de abril de 2012

ETICA AL FINAL DE LA VIDA


Aquí tenemos una muestra más de como pisotean nuestra dignidad y de lo poco que le importa en realidad a nuestra medicina actual, los seres humanos.
Con esa turbia actitud que tan solo busca colgarse medallas que los distingan, generan sufrimiento a tantas y tantas personas como si sus vidas les pertenecieran a ellos, experimentando y generando dolor.
Ya la doctora Dra. Kübler-Ross   hace muchos años, advirtió que nuestros hospitales se estaban deshumanizando y que la voluntad del paciente, parecía no contar.

 ¡Decimos NO al encarnizamiento terapéutico...!

Este caso que presentamos, gracias una vez más a nuestra colaboradora Cristina Trullá, parece confirmarlo.

"ETICA AL FINAL DE LA VIDA


CASO CAMILA


El jueves 22 de marzo, asistí a un encuentro sobre Ética al final de la Vida organizado por Agora Americana, en la Sociedad Científica Argentina, Av. Santa Fe 1145 C.A.B.A.

El tema convocante: Muerte Digna, los oradores: Dra. Myriam Dibarboure, Especialista en Patología Clínica del Uruguay, el senador Cavanchik el diputado Milman y la Señora Selva Herbon, mamá de  camila , la niña que, desde hace 3 años, está internada en estado vegetativo permanente desde su nacimiento, un caso estremecedor e indignante de encarnizamiento terapéutico y de la falta de rumbo que coloca la tecnociencia (soporte vital) a los hombres (pacientes- familiares, equipo de salud).

En tal sentido la ponencia de los convocados y la certeza de una ley de muerte digna, con media sanción en la Cámara de diputados, y ya en Cámara de Senadores, como “remedio” legal y de argumentación moral desde una bioética ligada a los derechos humanos.

Se trata de una prevención cuaternaria para los excesos de la medicina como imperativo tecnológico, de un espacio de acuerdo entre la medicina, el derecho y la bioética, como herramientas aplicadas a la resolución del llamado caso Camila y que sienta precedente para otros casos similares.

La tecnociencia, hace posible “hacer” pero no nos dice que está bien y que está mal hacer, solo hacer porque se puede, un determinismo tecnológico como factor de aceleración del nihilismo.

Ahí el paradigma perdido, ahí la falta de rumbo, ahí la fractura antropocéntrica, con la tecnociencia que nos da tanto pero que quita la capacidad de simbolizar, ella misma se coloca por fuera de los símbolos, tornando a los humanos, objetos, es decir, atentando contra la dignidad de la persona como fin en sí misma.

El universo de arquetipos parece perdido y los valores flotan como islas en un mundo de personas insulares todas conectadas a un mundo artificial.

Los aromas narcóticos de la epistemofilia, adormecen la conciencia que ya no distingue el bien del mal y confunden la razón que ya no distingue lo verdadero de lo falso.

Así la muerte pierde la simbolización y se licua la triple constante antropológica: conciencia de ella, traumatismo por ella y trascendencia de ella. (E. Morin)

“Un vacío legal es el anclaje a lo que Es y el sumidero del Deber Ser”.

Este torbellino de pensamientos y de emociones, sacudía mi espíritu, mientras escuchaba a la madre, que busca el derecho a morir de su hija, mientras veía las imágenes del ángel atado que mira sin mirar, que llora sin llorar.

Y a la vez, al ser testigo de la lucha de Selva por la dignidad de su hija, socavada por el imperativo tecnológico con el consiguiente encarnizamiento terapéutico, que viola el derecho a morir dignamente, al ver la sala colmada de asistentes con toda una energía que hacía vibrar el alma, al ver la singular presencia de la madre de Melina , la mariposa que finalmente pudo iniciar su vuelo trascendental, me di cuenta que, afortunadamente, en la cúspide del dolor, de la indignación, de las palabras como verbo hecho carne, con la piel sensible y doliente y la razón lúcida, con la ley en gestación que contempla y ampara en justicia estos casos, se puede rescatar una humanidad menos antropocéntrica, mas ligada a la naturaleza, menos individualista, mas solidaria, una medicina menos técnica, mas humanista, un participar cósmico en el morir y en el vivir con dignidad.

Y el instante del vuelo inicial, está cerca, el ángel volará por los pilares del aire, hacia el lugar del cielo más diáfano.

Marcelo Ocampo
31/3/12"
Fuente: http://elbaculodeasclepio.blogspot.com.ar/2012/04/etica-al-final-de-la-vida.html

miércoles, 14 de marzo de 2012

Abraham Verghese: El toque de un doctor


Aquí tenemos otro vídeo genial, gracias, de nuevo, a la colaboración de Cristina Trullá. Un vídeo que como el último que publicamos sobre  La broncemia, toca de un modo directo toda la problemática de la relación que existe entre médico y paciente. Aunque en este caso, deberíamos decir más bien, en la inexistente relación.

Relaciones de las que nosotros, como pacientes, tendríamos mucho que decir. En ocasiones, no logras ni ver sus facciones, ocultas por el monitor de su ordenador, y sus manos, están demasiado ocupadas tecleando, como para utilizarlas en otra cosa.

 Ni una mirada de comprensión, de complicidad, de interés real... Palabras de tinte agrio y sin ninguna implicación... Frías, distantes, robóticas... Hasta tal punto de que el paciente llega a creer que médico y ordenador, son una misma cosa y por ello, indivisible.

¿Cómo confiar en una máquina...?

  - Dr. por favor, míreme a los ojos... Soy una persona como usted y estoy enfermo... Necesito su ayuda y ni tan siquiera sabe qué color de pelo tengo...

El enlace siguiente os llevará al vídeo, traducido al español (maximizar pantalla para poder leer mejor los subtítulos...), ya que no hemos encontrado la manera de bajarlo con traducción incluida.

Disculpad las molestias y gracias por ayudarnos a difundir.


Nuestro  agradecimiento a Cristina una vez más, por su colaboración con nuestro blog.

miércoles, 7 de marzo de 2012

ELVIRA RODA Y LA SQM





Nos pasa una nueva información, una persona que ya podemos considerar una gran colaboradora con nuestro blog: Cristina Trullá, solidaria con las personas que padecen enfermedades no reconocidas y que sufren por ello marginación en todos los ámbitos.


"¿Te imaginas no poder besar a tus padres, ni a tus hermanos, ni poder abrazar a tus amigos? ¿Te imaginas vivir sin poder acercarte a nadie?

Pues así vive Elvira Roda desde hace nueve años.

Elvira sufre Sensibilidad Química Múltiple (SQM), una enfermedad crónica que afecta duramente al sistema inmunológico, digestivo y respiratorio de las personas y las invalida para hacer una vida normal. Cualquier producto químico, por pequeña que sea la cantidad, afecta a los enfermos de SQM.

En los casos más extremos, como el de Elvira, la SQM obliga a los enfermos a un aislamiento total. De ahí que a Elvira la hayan llamado muchas veces "la chica burbuja".

Elvira le gustaría poder dormir sobre un colchón, salir a comprar, ir al cine, enjabonarse en la ducha, perfumarse... Pero cualquiera de estas simples cosas podrían llegar a matarla.

Lo más increíble es que a pesar de todo esto la SQM no está reconocida como enfermedad en España. Elvira y las personas que sufren SQM tienen que pagar de su bolsillo desde los guantes o las mascarillas hasta los carísimos tratamientos, porque la Seguridad Social no los cubre.

                                                         E. RODA en Mi estrella de mar

Por eso su familia ha creado una petición para pedir que se reconozca la SQM como enfermedad. Con tu ayuda, Elvira podría romper su burbuja y abandonar la pesadilla de los últimos nueve años.

Firma ahora y pídele a la Ministra de Sanidad, Ana Mato, que reconozca cuanto antes esta enfermedad y garantice que las personas afectadas reciben el apoyo que necesitan >>
                        http://actuable.es/peticiones/sensibilidadquimicamultiple

Al no estar reconocida oficialmente, en España no hay ni tratamientos, ni especialistas ni protocolos de actuación adecuados para la SQM, a diferencia de lo que sucede en países como Alemania, Austria, Dinamarca o Japón.

Con un tratamiento adecuado, Elvira podría mejorar y vivir como lo hacen otros pacientes menos graves. Por eso Elvira y su familia te piden que les ayudes a pedirle al gobierno que no se olvide de estos enfermos.

                                                            E. RODA EN elmundo.es

Firma y comparte con tus amigos esta petición para que se reconozca cuanto antes la Sensibilidad Química Múltiple como enfermedad >>


En nombre de Elvira y su familia, muchas gracias.

                                                                ELVIRA RODA    

Irene, Albert, Fabio y el resto del equipo de Actuable."


Queremos colaborar en la difusión  del trato que recibe Elvira Roda de nuestra sanidad y políticos que no es más que una repetición, de lo que están viviendo tantas personas en nuestro país.

 Nuestra solidaridad con Elvira Roda que como nuestro hijo Fabi, está viviendo la más cruel de las marginaciones.

Una vez más, tenemos que agradecer a Cristina Trullá la colaboración con nuestro blog, mandándonos esta petición de auxilio de Elvira Roda, enferma de SQM.

¿Hasta cuando tendremos que vivir estas trágicas experiencias...?

Fuente:               http://actuable.es/peticiones/sensibilidadquimicamultiple