Hoy, 30 de Enero de 2012, se cumplen tres años de la muerte de nuestro hijo, aunque nosotros, seguimos teniendo el sentimiento de continuar atrapados en el tiempo.
Su aniversario es un día más en el calendario puesto que Fabi permanece siempre con nosotros en forma de recuerdo. Aunque nuestros sentimientos más profundos solo los expresamos en el ámbito más íntimo, hoy existe la necesidad de compartirlos con todos los que también lo quieren y sobre todo, porque creemos que con ello contribuimos a la desestigmatización del suicidio que, aunque es un hecho que se remonta a los mismos albores de la humanidad, siempre ha estado rodeado de un halo de silencio por la ley, la religión y la sociedad en general. Esa ocultación solo conduce a la ignorancia, a los juicios rápidos y por ello irreflexivos y en muchas ocasiones, incluso injustos.
Injustos porque con tantos condicionamientos y prejuicios morales que existen en el modelo ético de nuestra sociedad, finalmente nos desviamos de lo que es realmente importante y de lo que pudo conducir a esa persona a tomar una decisión tan radical.
Queremos aclarar que nosotros no nos sentimos identificados con esa estigmatización, y nunca tendremos que avergonzarnos ante nadie, puesto que contemplamos la muerte por suicidio como un modo más de morir, ya que la muerte aparece cuando menos la esperamos y con distintos rostros.
“No maldigas el alma que se ausenta,
Pero a pesar de que la muerte y el suicidio son dos tabúes con los que tenemos que convivir día a día, intentamos constantemente, que nos afecte lo menos posible caminando hacia la comprensión y aceptación serena.
A los hijos se les quiere antes de que nazcan y ese amor va creciendo día a día, pero nuestro más grande descubrimiento en este camino, ha sido comprobar que aunque ya no esté con nosotros, el amor sigue creciendo sin cesar.
Fabi, en el tercer aniversario de tu muerte, tenemos la necesidad de decirte que, cada día que pasa, te queremos más y estás más presente que nunca en nuestros corazones.
Gracias...
Su aniversario es un día más en el calendario puesto que Fabi permanece siempre con nosotros en forma de recuerdo. Aunque nuestros sentimientos más profundos solo los expresamos en el ámbito más íntimo, hoy existe la necesidad de compartirlos con todos los que también lo quieren y sobre todo, porque creemos que con ello contribuimos a la desestigmatización del suicidio que, aunque es un hecho que se remonta a los mismos albores de la humanidad, siempre ha estado rodeado de un halo de silencio por la ley, la religión y la sociedad en general. Esa ocultación solo conduce a la ignorancia, a los juicios rápidos y por ello irreflexivos y en muchas ocasiones, incluso injustos.
Injustos porque con tantos condicionamientos y prejuicios morales que existen en el modelo ético de nuestra sociedad, finalmente nos desviamos de lo que es realmente importante y de lo que pudo conducir a esa persona a tomar una decisión tan radical.
Queremos aclarar que nosotros no nos sentimos identificados con esa estigmatización, y nunca tendremos que avergonzarnos ante nadie, puesto que contemplamos la muerte por suicidio como un modo más de morir, ya que la muerte aparece cuando menos la esperamos y con distintos rostros.
“No maldigas el alma que se ausenta,
dejando la memoria del suicida.
Nadie sabe qué fuerza, qué tormenta
lo arrastra de las playas de la vida...”
Dr. Carlos Romagosa.
Pero a pesar de que la muerte y el suicidio son dos tabúes con los que tenemos que convivir día a día, intentamos constantemente, que nos afecte lo menos posible caminando hacia la comprensión y aceptación serena.
A los hijos se les quiere antes de que nazcan y ese amor va creciendo día a día, pero nuestro más grande descubrimiento en este camino, ha sido comprobar que aunque ya no esté con nosotros, el amor sigue creciendo sin cesar.
Fabi, en el tercer aniversario de tu muerte, tenemos la necesidad de decirte que, cada día que pasa, te queremos más y estás más presente que nunca en nuestros corazones.
Gracias...