domingo, 4 de noviembre de 2012

ENFERMEDADES NO RECONOCIDAS


Recientemente decían en las noticias de TV3 que el suicidio era ya la primera causa de muerte en personas de mediana edad y la tercera en jóvenes de edades comprendidas entre los 18 a los 29 años.

Al escucharlo sentí un profundo escalofrío. Fabi tenía 28 años cuando decidió dejarnos para siempre porque no soportó más, tanta marginación y sufrimiento.

En dichas noticias sin embargo, citaban como única causa de estas muertes a la depresión y en ese punto sentí que la mente viajó más de tres años atrás, cuando nuestro hijo murió y pensé que cuantos de estos fríos datos correspondían a personas que no estaban deprimidas.

Sin duda, no interesa a las autoridades informar que muchas de estas muertes no fueron por depresión o en cualquier caso, omiten las causas de la misma, de lo contrario, tendrían que decir que muchas de esas personas deprimidas, lo estaban porque padecían enfermedades que las autoridades se niegan a reconocer.

Deberían reconocer que la marginación saniaria y social a las que se ven sometidos estos enfermos, los conduce a un lógico estado de depresión que puede llevarlos al suicidio como ha ocurrido ya en numerosas ocasiones y entre ellos, nuestro querido hijo Fabi.

Deberían reconocer que, de haber tomado medidas sanitarias y sobre todo, reconocer estas enfermedades, muchas de estas muertes no hubieran ocurrido.

Deberían reconocer tantas cosas...   ¿Verdad señores políticos...?

En cualquier caso, el suicidio en si,  independientemente de las causas que indujeron al mismo, deberá considerarse como un estrepitoso fracaso de nuestro sistema y quizás deberíamos intentar contemplarlo de un modo distinto a como se aborda ahora (mejor dicho se oculta...) y en cualquier caso, tratarlo con mayor respeto.
     
Cuando eres el protagonista de una tragedia como la nuestra, quedas estigmatizado para el resto de tu vida porque el suicidio es algo inadmisible para todo el mundo sin entrar en posibles consideraciones por el suicida aunque, queremos aclarar que nosotros no sentimos esa estigmatización como tal, puesto que contemplamos la muerte por suicidio como un modo más de morir y que se remonta a los mismos albores de la humanidad, independientemente de los contextos políticos y religiosos”.

Claro, si las personas que se ven atrapadas por la circunstancia que sea, recurren al suicidio, pueden aumentar más las cifras y esto, en una supuesta sociedad del bienestar tendría difícil explicación.


A pesar de ello, el suicidio siempre existió y probablemente se reaccionó de manera idéntica a la actual en términos generales, aunque ello nunca fue obstáculo para que las personas que tomaban esa drástica decisión, lo hicieran igualmente, en un último acto de libre voluntad.



No todos tienen la fuerza suficiente como para enfrentarse a la sociedad que juzga y condena al suicida y a la familia que queda desolada por tan trágico suceso y por esa razón, se procura ocultar en la medida de lo posible. Algo que en realidad, también hacen las autoridades de todos los países del mundo.

El suicidio para ellos, para las autoridades políticas y sanitarias, es un fracaso implícito de nuestro sistema y este puede quedar estigmatizado como ocurre con las familias que vivimos ese duro proceso. Porque pueden aparecer demasiados interrogantes de muy complicadas respuestas y más difíciles soluciones.

                                       ¿Será que falla algo en nuestro sistema...?

Mejor mirar para otro lado; mejor negar que sea una realidad que crece de manera imparable.

Mejor seguir mirando para otro lado como si nada ocurriera; como hace una buena parte de la sociedad, quizás contagiados por esa falsa sensación de bienestar; como si nuestro sistema funcionara perfectamente y no fuera preciso efectuar correcciones.

Mientras tanto, los suicidios seguirán aumentando...

Si nos escondemos de la enfermedad; del dolor y la muerte, cuando esta es por un suicidio, la reacción es aún más extrema. No sabemos que decir ni que hacer. Es un tema tabú.

Son pocos los que piensan en él como persona. Que razones pudieron conducirla a hacer algo así; en cual podía ser su situación.

Cuando se dirigen al suicida lo hacen con desprecio...

- ¡Que cobarde...!

Nadie entra a considerar que también puede haber algo de suicida en el que se pone frente a un toro o participa en carreras de altísimas velocidades; o que desarrolla cualquier actividad, profesional o no, de alto riesgo para sus vidas, sin motivos aparentes o por elevados sueldos.

Es algo aceptado e incluso alabado.

Pero si alguien decide terminar por causas que no sean las citadas, simplemente porque no puede más con su vida por las razones que sean (siempre dramáticas...), queda condenado para la eternidad.

Reconociendo pues que el suicidio existe desde que la humanidad comenzó a articular sus primeros movimientos, deberemos convenir que es absurdo que lo ocultemos sabiendo que son miles y miles las personas que lo hacen en todo el mundo.

El caso de nuestro hijo es uno más puesto que se están suicidando muchas personas que padecen FM, SFC y SQM como también denuncia   Clara Valverde "Pues tienes buena cara"
Numerosos suicidios por estas enfermedades y otros muchos más de los que no tenemos conocimiento porque es ocultado sistemáticamente.

Y si los analizamos uno por uno, veremos que todos están unidos por un mismo hilo: el dolor, la incomprensión médica y social y las constantes humillaciones que tienen que soportar estas personas que terminan conduciéndoles a la soledad.

Leyendo el libro de Clara Valverde había momentos que creíamos que era el que nosotros estábamos escribiendo pues las difíciles situaciones que tenía que superar en el día a día, eran calcadas a las que tuvo que sufrir Fabi y su denuncia estaba en general, dirigida a los mismos lugares que la nuestra: la sanidad pública, los políticos, la sociedad...

Lo que diferencia a Fabi de las demás tragedias es que él dejó una carta que resultó ser todo un legado para el mundo y que esta no deja indiferente a nadie y por ello son muchas las personas que están luchando contra estas injusticias.

Entre ellos nosotros, los padres de Fabi... una víctima más...

jueves, 1 de noviembre de 2012

RESPUESTA A UN COMENTARIO ABSURDO



Un comentario que consideramos doloroso, debe ser expuesto a la opinión de todos y por esa razón se expone como entrada.

Una vez más, tenemos que aceptar comentarios que no terminamos bien de entender cuales son las bases que los hacen opinar de este modo y tampoco las razones de decir tantas falsedades.


No es el primero que lo hace pero como en los anteriores, intentaremos contestar todos los puntos que afirma como si los conociera detalladamente para intentar hacer ver a esta persona, que está totalmente equivocado.

- En esta web solo se aceptan opiniones acorde con el titular de la pagina, toda opinión que vaya en contra de las ideas de este pobre hombre que perdió un hijo serán rechazadas...no se aceptan opiniones que reflejen la cruda realidad de unos padres que nunca supieron estar a la altura y que culpan a su entorno la desgracia que sufrieron en sus carnes con la muerte de su propio hijo.

En este blog se aceptan todas las opiniones siempre que no existan en los mismos, un lenguaje ofensivo o incoherente, sin ninguna lógica y con evidentes ganas de hacer daño como ya ha ocurrido en algún caso. De lo contrario, como ya hemos hecho en alguna ocasión, el comentario es publicado y contestado en general. No sabemos que bases utiliza para decir lo contrario pues como podrá comprobar, su comentario, aunque con poca lógica y emitiendo unas opiniones sin ninguna base y a pesar también de sus evidentes ganas de hacer daño, es publicado.

Somos demócratas convencidos y por ello, su matiz no tiene ningún sentido y está realizado gratuitamente.

No sabemos como puede usted decir que rechazamos los comentarios que van en contra de nuestras ideas pues es totalmente falso.

No sabemos como puede usted saber que como padres no supimos estar a la altura si no nos conoce. Nos gustaría saber en que basa sus argumentos.

No dice eso la carta de despedida de nuestro hijo respecto a nosotros, así como muchas personas de nuestro entorno o no, pero que nos conocen y quieren por lo que su absurdo comentario, puede usted creer que no nos afecta en absoluto.

¿Quizás nos conoce…? Sin duda la respuesta es NO pues si nos conociera, se ruborizaría por afirmar semejante estupidez pues nuestro hijo siempre fue y lo sigue siendo, lo que más queremos en el mundo y por el que siempre luchamos amorosamente y seguimos haciéndolo.

En cuanto al término con que se dirige usted hacia mi persona, llamándome “pobre hombre” tampoco se lo acepto… no aceptamos su cínica compasión porque además, tampoco es real.

No sabemos si una persona como usted, con unos índices de sensibilidad bajo mínimos estará capacitada para entender lo que le vamos a decir pero aun así lo vamos a intentar.

No me siento un pobre hombre a pesar de la terrible desgracia que estamos viviendo porque ese dolor que nos acompañará siempre, no hizo crecer como personas y tal cosa nos hacen ver con claridad, conductas cínicas e insolidarias como la suya entre otras muchas cosas que usted sin duda, no está capacitado para comprender por sus evidentes limitaciones de sensibilidad entre otras que no vamos a mencionar por respeto, aunque quizás no se lo merezca.

Tampoco el culpar es nuestra meta como usted quiere entender. Nuestro principal propósito es difundir lo que ocurrió a nuestro hijo y que sigue ocurriendo con otras personas, deje de producirse y por ello, denunciamos al colectivo político para que cambie de actitud y reconozca por fin, estas enfermedades.

También denunciamos al colectivo sanitario por las razones que todos los que están inmersos en esta lucha ya conocen y no es preciso repetir. Pero si usted no esta al corriente, encontrará mucha información en ese sentido para que antes de opinar sobre algo tan serio, esté mínimamente informado.

También procuramos llamar la atención al entorno de los enfermos para que entienda lo importante que apoyar a las personas que padecen alguna de estas enfermedades porque sin duda, ya reciben bastante incomprensión de los mencionados colectivos, y de personas como usted.

En definitiva, nuestro propósito esencial es intentar evitar que sigan produciéndose desgracias tan terribles como la de nuestro hijo.

¿Puede usted entenderlo…?

Continua diciendo el comentario...

PD. Como es de esperar este escrito no verá la luz...pero el titular lo leerá...y que sepa que existe gente que no están con ellos...con su equivocado punto de vista...no solo murió un hijo, también murieron ellos....¡¡¡sus padres!!!

 
Pues como puede usted ver, también aquí está totalmente equivocado pues su lamentable comentario, si vio la luz, aunque no sea merecedor de ello por la mezquindad y lo absurdo del mismo

En lo único que ha estado usted acertado en que leeré su comentario… ¡enhorabuena…!

En cuanto a que morimos también nosotros…

                                                             ¡¡¡Error…!!!

Pues créame…estamos vivos… muy vivos… aunque sea cierto que una parte de nuestro ser, se fue con él pero eso usted, no puede comprenderlo por su lamentable pobreza de espíritu y eso si que es triste… muy triste…

La ceguera y la maldad son muy lamentables.

Gracias si tuvo el coraje de leer esta respuesta a su comentario y ojalá le sirva para ver, cuan equivocado está usted yu que de este modo, salga de esa absoluta ceguera.

Nosotros a pesar de gente como usted, seguiremos firmes en nuestro propósito de difundir estas injusticias.